Cuando escuchamos la palabra collage, nos viene a la cabeza “cualquier persona x” pegando distintas imágenes recortadas sobre una superficie, casi siempre, de papel. Un collage es más que eso. Tiene un montón de posibilidades de creación por dos razones:
- La revista, imagen digital, música, video, movimientos corporales, texto u otras fuentes. En otras palabras, la metodología o los recursos disponibles en los que ya está expresada diferente información a recortar para el collage.
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La memoria del cuerpo situado en una etnicidad, raza, género, orientación sexual, religión, diversidad funcional o neurodivergencia, y edad que harán escoger entre esos recursos disponibles para pegar el collage.
La primera es la cuestión que más suelen pensar quienes teorizan y explican lo que es un collage. El collage como una técnica artística multidisciplinar. Es evidente que es el junte de información comunicada a través de diferentes herramientas de expresión. Un ejemplo de quienes hacen mucho esto son los DJ´s que mezclan ritmos. La revolución tecnológica ha permitido copiar y pegar ritmos y voces determinadas para crear nuevos collages de audio. Tanto mezclas del mismo género musical como de géneros de culturas-territorios otros ajenos al suyo en el contexto de la globalización.
Estos recursos multidisciplinares para realizar los collages también pueden utilizarse de manera mixta, como por ejemplo un collage con imágenes y objetos tridimensionales. En el caso de Afroculto, algunas piezas puestas en exposición contienen recursos tridimensionales y se mezclan con imágenes relacionadas al mensaje conceptual que quiere transmitir la obra. En concreto, la pieza Sevilha hasta la muerte está hecha sobre un tablero de ajedrez porque algunos españoles hacían una metáfora de este juego con la gran cantidad de personas negras esclavizadas que vivían en Sevilla en los siglos XVI.
Sin embargo, la memoria del cuerpo situado es una cuestión que desde siempre ha influenciado brutalmente la creación del collage, pero también a otras artes tradicionales y regladas. Para adentrarnos en la infinidad de posibilidades de creación según el cuerpo que escoge los recursos para el collage, recordemos cuando pensamos en algo o alguien. A nivel cognitivo, siempre juntamos un montón de imágenes, sonidos, olores, sentires y experiencias que tenemos guardadas en nuestra memoria. A veces solo se quedan así dispersas, lo que no significa que puedan tomar una forma artística, una narrativa. Esto es lo que da paso a una reflexión única y popularmente conocida como alternativa: el collage hecho por una subjetividad en concreto.
La creación de un collage se compone principalmente de estos dos factores. Los recursos artísticos y el cuerpo que escoge esos recursos. En ambos factores existe una amplia viabilidad. Tanto si decides utilizar las revistas listas para la basura, como si buscas imágenes específicas en internet, porque existe una diferencia entre un collage analógico y digital. Tanto si mezclas recortes de periódico antiguos con revistas recientes, si utilizas una fotografía y le integras un sonido de voz expresando el sentipensar, o si haces un recorte de determinados movimientos corporales de diferentes narrativas asociadas a imágenes de memoria colectiva. Tanto si tu cuerpo está atravesado por las estructuras de opresión y desbordas tu subjetividad desbordada en el proceso creativo de hacer un collage. En este sentido, las miradas afrocentradas para hacer un collage siempre condicionan las creaciones de Afroculto.