« Supera ya la esclavitud, eso pasó hace 500 años.»
NO. La esclavitud se abolió legalmente, de forma escalonada, en toda América hace apenas dos siglos. Parece mucho, pero… de esas lluvias, estos charcos. No es un secreto que, aunque se abolió en términos legales, las condiciones materiales de las personas negras no estaban habilitadas para fomentar su dignidad humana. Sin acciones y compromisos de verdad, justicia y reparación por parte de las naciones-colonizadores, donde se devolvieran los capitales financieros, territoriales y simbólicos con repercusiones materiales, la gente negra siguió empapada en los charcos del racismo estructural.
La ocupación, el saqueo y el blanqueamiento del origen de la construcción de las riquezas del norte global es una práctica común y central del colonialismo. Si nos ponemos a tirar y jalar de la cuerda, habría que desenmascarar, a gran escala, a las empresas que hoy disfrutan de riqueza y buena facturación gracias a la trata humana negra y al proyecto colonial. Empresas, Bancos y otros tipos de instituciones financieras han construido su imperio capitalista colonial con sangre humana y hoy gozan del prestigio del triunfador en un sistema sin justicia social, y económica. Un prestigio que quiere aparentar ser inocente y haber salido del esfuerzo legítimo, usando la negación de la historia y la creación de mitos de origen colonial. Sin embargo, no sólo no fue ilegítimo, sino abominablemente genocida y punto de partida para la brecha racial tan brutal que aún hoy existe en el continente americano.
Un buen ejemplo de esto son las empresas de ron en el Caribe, sobre todo en las Antillas. La cultura de la plantación ha permeado condiciones de vida desequilibradas e injustas para las poblaciones negras en estos territorios. A diferencia de las plantaciones en América continental, donde los virreinatos dominaban el orden colonial de manera interna, la cultura de la plantación en el Caribe hispano se desarrolló en complicidad directa con la monarquía española. La corona española, la cual hoy día aún goza de poder en España, era la que otorgaba los permisos a los españoles esclavistas para ocupar terrenos para ser explotados con mano de obra esclavizada y, por supuesto, negra.
Esta práctica de complicidad colonial sigue viento en popa en los territorios colonizados. Las migraciones colonizadoras de aquellas lluvias, constituyeron los charcos de la colonialidad del poder. En otras palabras, el acceso al cumplimiento de los derechos humanos/justicia social y dignidad en las sociedades en América, sobre todo en el Caribe, fueron permeadas dependiendo del color de piel. El legado del huracán colonizador dejó sociedades profundamente organizadas por una lógica de jerarquía racial. Quién tiene acceso a grandes capitales financieros, suelen ser descendientes de aquelles que esclavizaron personas afrodescendientes. El milagro de la herencia.
Nombremos un caso concreto:
En Puerto Rico, país que aún es una colonia de Estados Unidos, existe una compañía de ron muy famosa llamada Ron DonQ. El nombre ya da indicativos del contexto fundacional: Don Q de Don Quijote. Como bien reseña la propia web de la empresa, esta fue fundada en 1865 por una familia catalana, ubicada en el noroeste de España. Aunque, esa misma web no lo reseña en la cronología, la familia Serrallés colonizó terrenos en el pueblo costero de Puerto Rico donde más personas esclavizadas hubo: Ponce.
Existen diversos documentos históricos que demuestran que esta empresa pudo crearse y consolidarse gracias a la mano de obra negra esclavizada. Sin embargo, esta institución privada goza de un buen capital simbólico en el país y algunos estados de Estados Unidos. Tanto así, que hasta el alcalde de la ciudad y el Secretario de Desarrollo Económico del gobierno central de Puerto Rico inauguraron en 2022, junto a la junta directiva de la empresa, una ruta histórica sobre este ron para “fomentar el turismo”.
Pero… ¿qué clase de turismo? ¿Una ruta histórica que reseñe la historia triunfal de una empresa centenaria que ha obtenido el éxito por medio de la trata, tortura y comercialización de humanos por su color de piel? Lo dudamos mucho. Eso no queda chévere para la imagen (capital simbólico) de la empresa. Tal y como los estados colonizadores otorgaban permisos para extraer recursos naturales, títulos de propiedad para la explotación de monocultivos y la legalidad de la trata humana negra, se puede comparar el apoyo oficial del gobierno de Puerto Rico y el blanqueamiento de imagen de una empresa que produjo fuertes lluvias de esclavismo. Desde que esta familia española llegó a colonizar a Ponce, Puerto Rico, y esclavizar personas por ser negras e inferiores se fue dificultando el acceso igualitario a los derechos humanos de manera progresiva y acumulativa.
Tal y como muestra esta fotografía del 1937, en la cima de la montaña se encuentra el palacio de quien esclavizó, mientras que las chozas de abajo están los afrodescendientes revolcándose en los charcos de la desigualdad. Recuerden, que mientras más les digan que la esclavitud es cosa del pasado, más se agranda el charco de la brecha racial, que provocaron aquellas lluvias de deshumanización de mis ancestras. Siempre recuerden, que de aquellas lluvias, estos charcos. Exigimos reparación histórica.
Fuentes:
Ramos Mattei, A. (1988). La sociedad del azúcar en Puerto Rico: 1870-1910. Río Piedras, Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
Sonesson, Birgit. Catalanes en las Antillas: un estudio de caso. (extraído del archivo municipal de Begur, pueblo de origen de Juan Serrallés, el que fundó las haciendas esclavistas del ron Don Q.)
Edición del texto: Doris Ottis
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